¡No dejes que el gato escape! Haz clic en las casillas para bloquear su camino. En el tablero de juego hecho de celdas hexagonales, el gato comienza en el centro. Tu objetivo es evitar que llegue al borde del tablero rodeándolo completamente. Ambos se turnan: tú bloqueas una casilla y el gato se mueve a una adyacente que esté libre. Si logras bloquear todos los caminos del gato, ganas; pero si llega al borde, pierdes.
No intentes rodearlo inmediatamente. Es mejor pensar en sus posibles movimientos y bloquear las rutas más probables. Usa los bordes del tablero a tu favor: son barreras naturales que limitan los movimientos del gato. Recuerda que puede moverse en seis direcciones, así que bloquea tanto al frente como a los lados. Si parece que el gato va a escapar, no te rindas. Una jugada bien colocada puede cambiar todo. Es un juego que requiere atención, estrategia y paciencia. ¡Buena suerte!